22 septiembre 2006

Lástima.-



Me dicen
No es la primera vez
Que tengo palabras justas
De esas con forma de puzzle
Y que encajan sin querer
Y acarician corazón

Nacen nada mas
Y se escapan de mi boca
Con voluntad tal vez
Con ganas
De cambiar lo que veo

Acercar un consuelo
una risa
Y parece que
No consigo
Con todo lo que insisto
Ni en una
De esas palabra para vos


Eso lastima

La CINTA.-



Cruzaste la barrera del pensamiento te dije, que gran verdad. Aunque la señalada barrera es cada minuto mas infranqueable y menos reconocible para mi. Menos permeable, también. Ahora veo. Eso es bueno ya no te pienso solo siento lo que me decís. No es nada fácil ni que pueda elegir. Este si. Este no. Un acto reflejo y caprichoso. Hay gente a la que pienso, analizo con prejuicios y mareas indescifrables, lo que me dice. Otra gente evita simplemente ese filtro, lo saltea. Me gustaría saber como se hace, si es posible, activar y desactivar. No digo así de fácil, fácil como decirlo. Sino posible. Desapego pero sin desamor. Eso importa, entendés?. Eso es importante y como las cosas importantes no entiendo como hacerlas o no entiendo porque no puedo hacerlas mejor. Me parece importante llegar ahí. Sería crecer. No? Estar mas allá, para mejor, no ausente. Estar mejor. Ayer me acordaba del Hormiga. Ya se, me vas a decir que no tiene nada que ver, que no es un ejemplo, que no se que, pero mira con en una boludez, simple, una zoncera y con la mejor onda de mi parte ... que se yo, se me vino a la cabeza. Ahora eso si, como tocaba la guitarra el Hormiga eh!
Mira lo que me viene a la cabeza, hace veinte años de esto.
Claro si veinte años no es nada.
Resulta que el pibe viene y me dice: ¿Che, te compraste tal disco?. Antes era difícil comprarse un disco, te querías comprar todos pero no eran cinco pesitos y pegabas uno trucho. Sí, me compre el de los Doors, le dije. Así boqueando para que se note que estaba contento con el disco que me había conseguido. Claro porque además no se conseguían los discos. Lo tenías que encargar, que alguien viaje afuera y pagarlo una fortuna o tener un amigo que viaje, un piloto o la azafata, viste? Bueno cuestión que me habían traído uno doble de los Doors en vivo y uno de la reedición de no se que. También una joyita. Total que ahora vas, te metes en internet, te lo bajas y no te sale nada y los encontrás todos, en la tremenda globalización masificada, meta abrir y abrir ventanas, al final no sabes ni quien sos. Como un pajarito en la bandada. Volás para donde sopla el viento, que ahí es donde se juntan las semillitas.
Pará, pará ...
Estabamos con el Hormiga. El Hormiga se vino del Islote (rock cordobés) a tocar con el Mono y el Osito. Parece una joda pero no. No es un zoológico, es una banda de rock. Cuestion que acá el bendito Hormiga me dice ¿Loco?¿Te compraste el disco de los Doors? ¿Tiene When the music`s over? (Temazo) ¿Si me compro un cassette me lo grabas? Mirá, voy me compro uno de 90 (la inversión mas grande de su vida, tal vez. Si llega a leer esto se va a enojar...) Me compro uno de 90 y grabame lo que quieras. Lo notable fue que me trajo el cassette, al otro día, claro lo quería, si esta buenisismo. No es que no nos ibamos a volver a ver ni nada, lo quería. Que hizo el chabón (yo), puso todo su empeño en el cassette de su amigo. La diligencia en la confección y en la mejor calidad posible. Ecualización, para eliminar el zumbido de la cinta y hacer la copia mas durable en el tiempo, tomarse el tiempo para que la lista de los temas elegido tenga un sentido musical y armónico, hacer que los intervalos entre tema y tema sean imperceptibles ya que la gente gritando y aplaudiendo hacia esa tarea un poco mas complicada (como si fuese la lista de temas que los Doors habían elegido para la noche del concierto, me entendés?). Pero no íbamos a escatimar, en esos detalles residía la “calidad”, la muestra de cuidado y atención para alguien estimado, no es así? Yo quería complacerlo y mostrarle, además, el buen criterio en la elección de los temas. Bajar línea. Si ya se, estas pensando que lo importante es la música, el contenido es el tema en sí ... es que eso esta descontado, había comprado un disco y ese tópico estaba por demás salvado. Además del trabajo y de demostrar mi afecto, uno también fanfarronea en un punto y se da el gusto de hacerlo. Después de la meticulosa sesión, llego la mañana. Llegue como todos los días, tarde al trabajo, la entrega fue sorpresiva, nos juntábamos un ratito a tomar una pava de mate entre todos antes de arrancar y antes de que me pregunte saque el casette y se lo extendí con una sonrisa y cara de dormido. Escuchalo te va a gustar, le dije. Cualquiera que lea esto y sepa de lo que hablo lo esta leyendo con desconfianza.
¿Se lo grabaste para el otro día?!. Uno en esa época podía esperar un encargo de estos mínimo una semana, habitual un mes, es mas hay casettes que nunca me fueron entregados, nunca. Hace mas de veinte años que lo estoy esperando! y no resigno Si Gordo! Vos! Hacete cargo y entrega el casette ortiva, un TDK de 90 te di no te hagas el dobolu! Si ... si. A vos te digo.
Bueh! Yo se lo lleve al otro día, entendes! Una pericia sin parangón querido! La sonrisa, mas de complicidad era de distinción. Como diciendo: Mira loco, vos lo pedís, vos lo tenés. El resto de la ronda del mate miró sin entender. No hacia falta. La conversación que siguió fue efusiva por parte de él. Del Hormiga. Hoy, salgo de acá, paso por la villa y me voy a lo del Mono, que tiene grabador. Yo me sentí, mmm ... ¿Dios es mucho? Si. Bueno, si no fui Dios, fui el buen samaritano de la Bíblia. Que bronca la única cita que me sale es de la Bíblia. Mejor sería encontrar a un semidios romano, un héroe griego o algún animal de fábulas de Esopo aunque sea. Pero no. Voy a tener que empezar a leer algo, si me quiero hacer el culto. Lo que pasa es que leo pero después me olvido que va`cer ...
Al otro día. Al otro día! Al otro día llegue tarde al trabajo, yo le echaba la culpa al 86, siempre. Dejaba caer la cabeza mientras el colectivo rompía y rompía el empedrado. Ya iba, mientras dormitaba, saboreando la conversación y la birra del mediodía. Yo mismo tendría que haber ido a lo del Mono a ver la cara que ponían mientras escuchaban el casette que les grabe. Ellos vivían para el sur, Banfield, Temperley, esos pueblos de trabajadores ingleses del ferrocarril. El Mono era de Escalada, entendés?. Yo me tenia que ir a Ramos y era la loma del traste. Mejor que me lo cuente El Hormiga, me convencí. Menos mal que no fui. En la ronda del mate, en el otro día estamos, el día posterior a la entrega del cassette, no te pierdas. Me senté al lado para que me haga algún guiño. Nada. Tenia cara de trasnoche, cara de culo, pero lógico, si iba a pasar por la villa. Pero no le dije nada. Quería que me cuente los detalles, todo. Mejor que se le pase un poco la resaca. Al medio día, no aguante mas. Busque el momento y le pregunte:

-¿ Y ? ¿Como estuvo ayer?.
-Vos sos un boludo, me contesto.
-¿Que? ¿Pero que te pasa?
-¿Que que me pasa?, siguió enojado, te pedí que me grabes “When de music`s over” y me lo grabaste cortado.

Es verdad le faltaba un pedazo del final.

-Si, pero el final es medio aburrido así que te grabe otro montón de cosas, ¿No te gustaron?
-Me mataron la cabeza, me dijo contrariado, además yo quería ese tema.

Tenia razón pero no le conteste.

27 Jul 06

Soliloquio.-




No puedo pensar en mi sin pensar en vos, pero si puedo pensar en vos sin mi. Veo, con mi trastocada visión, con la mirada de un hombre enjaulado en tantos prejuicios, en tantas historias pasadas. Como si viera un espiral. Con jueguitos de preguntas y respuestas, el espiral se ensancha y fortalece. Esferas dentro de otras, que no se como atravesar. Hay veces que son pompas de jabón y son lindas, otros días son de acero. Esfera dentro de esfera, dentro de esfera. Otra visión. A veces me pienso encerrado en una habitación, en la cual, sin duda entre por creerla cierta, mejor, menos peor o simplemente mejorable, la bruma de mi falta de entendimiento, de tristezas, mi falta de carácter (algo que me gustaría solucionar y tampoco veo como) no me deja ver la puerta o alguna puerta porque no. En la habitación estoy sentado en una silla de madera. Hay días que la habitación, se me antoja enorme, cómoda y me deleito mirándola o teniendo una visión de ella y de mi ya que soy un reflejo de esa estancia, aun con bruma, siempre con bruma, (No es la niebla del personaje de Eco, o talvez si?). Puedo encontrar todo en sus términos. Todo lo que encuentro me complace. No por su perfección, mas bien por algún brillo de belleza y por que puedo entenderla ese destello. Me gusta y puedo ver las cosas a los ojos. Otros días la habitación es tan pequeña y asfixiante que parece que me acogota y pienso en escapar. Como hoy. Esos días la bruma es fortísima, se puede cortar y morder, Verse la nariz? Imposible. En fin, la bruma fluctúa, como una marea. No en su significado estricto, pero si se balancea alrededor de dos puntos. No es que se acerca y se va. Se hace mas y menos densa. Toma cuerpo y se desvanece ese es su transitar Esos días las puertas no se ven, no hay donde ir, se ha reducido la habitación a mi cuerpo, donde me encuentro prisionero, donde la visión del mundo es tan atroz que fabrico mi propio infierno. Si esta bien, todos los infiernos propios o ajenos son privados, son únicos e interiores. Las llamas queman por dentro. Así, todo, todo tiene ese tinte infernal y no puedo despegar de el. Esos días creo que la vista, la percepción por decir mejor, esta agudísima, parece agudísima, agudisisima. Mas que nunca. Y el humor, este que maneja las mareas de la bruma, que me maneja a mi, cuando debería ser al revés no`s`ierto?, al cual no puedo abordar, no puedo acceder y timonear, ese humor se desbarranca en espiral, crece y se desmadra mientras se alimenta de si mismo, de mi mismo. Me chupa. Se realimenta diría alguien, (Yo).
¿Ya dije que esos días no veo ninguna puerta? ¿y que me creo con la vista mas fina y prominente del mundo felino?
Esos días no tengo paciencia. Esos días no tengo dialogo, no tengo oportunidad de sonreir realmente. ¿Ogro? No se ... pero cerca, cerquita, ... caliente ... caliente, que te quemas!.
¿Los días que veo la puerta me decís?. Ah sí. Esos otros días. Ahora no estoy tan seguro de que sea una puerta. Eso es así, es mi dialogo interno. Empieza por ahí. Mmmm. No estoy tan seguro. Duda. ¿Que hay del otro lado de la puerta?,¿Es una puerta o un abismo? Miedo. Dale,¿Solo mirar que hay? Terror, inmovilizante terror, Además, de que te estas escapando si aquí están tus problemas, es acá donde debes resolverlos ¡En tu habitación!. Si la construiste para eso ... para estar ahí, así. Autosuficiencia. Pero mirá. Mirá que linda tu habitación. ¿No ves los rayos del sol a través de tu bruma? No es tan mala? Autoconvencimiento. Es verdad, tiene sus cosas pero ... pero ... mmm. Vení sentate y disfruta que la vida es corta ... brindemos, tomemos, fumemos. Somnoliencia. Adormecimiento. Pero que perdida de tiempo. Dale que te dale con la maquinita de picar cerebro, aturdiendo en lugar de construyendo. ¿Debatiendo para que? Onanista. Onanista sublime de la ..., de ...
Los humores me resultan inmaduros, tan inmaduros. Como que las herramientas para manejarlos me fueron vedadas, que los resortes siempre han sido ocultados. Los disparadores, los accionadores, son tan simples. Casi caprichos los manejan, y los varillajes y engranajes en la oscuridad. En el sótano, en el subsuelo. Si, si ya lo se. Detrás de la puerta hay algo, algo de eso, seguro. Pero me da miedo. Terror. ¡Espanto!. Me quedo duro, estaqueado, mirando con el rabillo del ojo, o los ojos cerrados y escuchando, percibiendo a medias, o a décimas, con un cagazo paralizante. Impotencia. Onanista sublime de la IMPOTENCIA.
Hablo de días, igual que si hablaría de años o de segundos. En esos días, el tiempo, esa invención pavorosa, el tiempo es tan variable, tan caprichoso como la forma de las nueves, de la espuma en la orilla del lago. Viste. Lo notaste? Las imágenes siguen remitiendo, apuntando a la niebla. Me la traen desde adentro desde las palabras que encuentro para una metáfora zonza. ¿O las palabras me encuetran? Parece mentira pero no lo es, todo parece alimentarse y crecer. Así en forma exponencial. Bueno.
De afuera vos no ves esto, pero lo aceptaste con mis besos y lo metiste en tu propia pieza. Bah! eso me imagino. Cuando imagino, imagino con el corazón, seguramente razones de la familia de las acciones vistas, de la especie de las que se pueden juzgar y medir con una varita, sean las que vienen a mi. Vienen pero no al intelecto sino al receptáculo de las sensaciones. Bueno eso, cuando siento casi no me equivoco. Eso diría yo. Si ya se, puede ser que te tenga cansada con esto pero, ahí me siento bien seguro. Hasta ahora no había dicho ni nombrado seguridad. Tampoco la inseguridad.
¿Serán todas las brumas, esa marea densa, manejada por la mayor o menor seguridad en mi mismo?¿ Por la mayor o menor probabilidad (la que mi ojo puede ver escrutando el futuro) de mantenerse a flote? O sin mojarme, depende de lo que se me antoje inconveniente. ¿Será? Bueno yo te metí. Estás, en mi habitación. Estas acá, en la pieza de un loco, que no para de preguntarse todo en lugar de fluir un poco mas. A veces sin hacer nada, de tanto fluir. Eso también me sube la bruma. Otras corriendo atrás de los demás, en lugar de plantarse y hacerse valer un poco mas. Si, eso también me sube la bruma y sin saber que me gustaría hacer, ni que quiero. Aaaah! Como me sube la bruma.
¿Pedirte perdón? Con gusto lo haría, es lo primero que se me ocurrió, pero pareciera, aunque no lo entiendo bien, que sería desvalorizarme, menospreciar mi esfuerzo y las ganas de estar mejor.
Uno sabe, o cree saber, como empiezan las cosas piensa que tiene decisión y fuerza para manejarlas.
Pero como terminan. Abro signo de interrogación.
¿Qui lo sa?.


13/7/06

21 septiembre 2006

Infinidad de contradicciones.-



Una rifa, una reflexión ... Así decía Don Eduardo?
El temita es así. O al menos así parece desde la perspectiva occidental. Pensar que el comportamiento y las percepciones del hombre, digo hombre como entidad, como humanidad, como la raza humana, no? Se entiende? Pensar que el hombre tiene un centro, un cero, una normal; es una pretensión demasiado ambiciosa para este mundo infame. Y, a pesar y con todos los siglos, errores y horrores, se insiste en el tema. Para esta humanidad mas proclive a la guerra que a la filosofía, mas caracterizable por lo atroz que por la bondad, mas reconocible por las ruinas que fabrica y ama pisotear que por una mirada comprensiva y un gesto de compasión. Ese Hombre busca una normal de la peor forma, sin sentir ni pensar.
A los seis años mi Santa Madre me mandó al catecismo a la iglesia de la vuelta. Además de levantarme temprano, de mal humor y de las largas y blancas piernas de una compañerita, el catecismo no me dejo mas que una culpa ancestral, bien metida dentro de cada hueso. Hoy se ve que el cristianismo, la religión que mas éxito ha tenido y que ha desarrollado mayor popularidad, ha tenido el tan mal tino de inventarse un Dios capaz de todo, incluso de crear un Infierno eterno. Hay que ser al menos malvadisisimo para crear un infierno eh!. Imaginate, que el capo del infierno es solo un angelito de morondanga (un ángel caído), hace la comparación. Un tal John Stuart Mill, no se quien es, se que George Louis Borges lo cita, así que debe ser una eminencia o algo así, decía que su padre le decía :” ... pensá en un SER capaz de inventar el infierno”. Yo te digo, si me lo encuentro por ahí, me cruzo de vereda. Y aunque parezca extraño, Voltaire deja entrever que por ese infierno es que el cristianismo tuvo el éxito que ha tenido. Nunca leí a Voltaire, aunque debiera, pero también lo cita JLB. Entiendo que, por definición, casi se obliga a la religión, cualquiera sea esta, a que dé las respuestas a las búsquedas y a la incertidumbre de andar boyando sin saber de donde nos alejamos ni a donde nos acercamos. También, entre otras cosas, desliza u ordena indicaciones, de las mas variadas, para avanzar dentro del camino y jamás apartarse de él. Digámoslo, tener a los feligreses prendidos de un collar que te ahorca con los infiernos y te promete una vida eterna a cambio de una vida tortuosa, es una idea fabulosa. Habría que ver de que lado te sentás a mirarlo. O si te podes sentar no?. Sigo. El cero de los Cristianos, entonces es un Dios y en haras de eso mismo, se han hecho mas soldados que armas, mas armas que guerras y mas guerras que partituras han firmado los músicos desde el principio de los tiempos. Si contamos los muertos, los muertos torturados, los torturados incendiados, los incendiados descuartizados, los descuartizados insepultos adornando los caminos de la búsqueda a ese centro, a ese cero, me descompongo.
Los científicos y agnósticos, una vez que pudieron escapar de las hogueras y tormentos de la cristiandad, no de su Dios, plantearon, una nueva normal. Un cero humano/científico, alejándose así, de la manejable pero siempre irascible deidad. (Voy a revisar esto porque tengo miedo de escribir mas gansadas que un gato pero... ) Intuyo que, por esos tiempos, el avance de la ciencia o la agudización de las observaciones que devienen en la creación el psicoanálisis, buscan también ese cero, ese punto de equilibrio, ese punto de partida. El centro del Hombre. Yo veo, creo entender, que es mas fácil verificar las desviaciones, medirlas y evaluarlas, que delimitar ese centro, que adivinar y trazar esa normal tan científica. Tan pretendida que deja de ser humana. Es extraña. Ese cero realmente ilusorio. Aunque pensándolo bien es mas humana que todo. Pues es una muestra en estado puro del orgullo, arbitrariedad, pedantería y esas cosas que en su justa media son hasta necesarias. Ves? Otra vez aparece. Pero, si es imposible verlo de otra forma!. “... en su justa medida...” acabo de escribir casi sin querer. Ahí aparece, otra vez, el cero, la medida, otra vez. Ese centro parece que representa mas bien una búsqueda, pero no se la usa como tal. Es para muchos, la verdad mas acabada del universo. Representa un pretendido equilibrio que no pudo encontrar. Que no pudimos encontrar ... y no es así. Así estamos, habitados por infinidad de contradicciones.

Bagdag.-


Kadingira
Babilonia
Babel
Una torre
Mil lenguas
Mil años
Mil ruinas
Ni una cosa
Que decir
Ni Luz ni Paz

Para empezar.-




“Inizialmente, Dio creo la luce...
Poco dopo Dio commice tre grossi errore ...
The first mistake was called man …
The second mistake was called woman …
Il terzo errore fue la invencione dell`barboncino...”

Deja Vú.
A la inversa de lo usual, que no se como terminar, hoy, no se me ocurre como empezar.
De hecho no pude empezar.
Todo tiene un revés, por eso uno de mis amiguitos me presto estos versitos.
Aunque sepa que existe la gente. Sobre todo aquellos que aborrecen los diminutivitos.
Gracias F. Zappa

Exégesis.
Hay un murmullo. No me deja. No me quiere dejar. Necesito justificarme.
Siempre fue así. No se porque. Lucecito. Lucecito.
Entre otro montón de cosas, Lucecito es un principio y un final.
Lucecito es una pulsión, un talismán que late y que llevamos.
Es una reunión de opuestos que se tocan, por ende, aparenta contradicción.
Nada mas lejano. Lucecito, en su estrecho espacio, abarca las puntas mismas
del universo. Nuestro universo, el que creemos conocer. El cenit y su antípoda
quieren conciliar en El. Dentro de El. A veces en una lucha, también.
Nuestro razonamiento se hunde en El y se desarma. Se desgrana sin remedio.
Lucecito. Sabemos que hay algo mejor, mas no podemos conjugarlo.
Apenas adivinarlo es nuestro consuelo. Lucecito. A tientas vivimos en El y no lo
encontramos. Y no lo buscamos. Lucecito. Sabemos de sobra, de su existencia
pues lo vimos pasar, de refilón. Lucecito, breve y profundo como un latido, la
vida anida en Lucecito. En el huequito que se forma cuando el aliento se entrecorta,
esa es su exégesis, su prueba. Masculino de lucecita, que pretende ser guía: desfile
de introspección. Mientras nos lucimos mirándonos en el espejo, nos ve, Lucecito,
en esas ceremonias que solemos abordar sonrientes. O preocupados. Una de
esas infinitas caras que nos devuelve el espejo. Y que nos devolverá, sin que
siquiera veamos. No es este tono sombrío un reflejo de su naturaleza pero aún así,
vive en El. Lucecito.
De alguna manera, también, luce es luz y Cito yo mismo. Encendiendo, entonces, mi luz estoy