25 abril 2008
Abstinencia.-
Cuando menos lo espero, los bosquejos de intenciones, los sueños, se evaporan y, si me apuro a degollar la recurrente pesadilla, se estira en su terror, en la agonía. Sin embargo, de igual manera veo, que a mas pretendes conocer el mundo, mas razones tienes para llorar y a mas te internas en él mas oportunidades encuentra para reir. No es fácil pero hay un premio: jugar con la propia pesadilla en la arena tibia de la playa.
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