23 agosto 2007

Día común, día rojo.-


Briznas, fibras y polvos
atolondrados, embadurnadas
capa sobre capa restallan
se mezclan, maceran y arman.
En sedimento humano asientan
la porfia de sus causas

Un viento antiguo despeina
la cima del mundo, la marea
y al ritmo de la desidia
entre el compas y el silencio
Polvos fibras y briznas esconde,
Indiferente

El fuego tambien resume, licua
y no atina a despertarse
ve incierta la calma,
todavia no cae,
que lo que nubla la mirada
es una chispa de sangre.

Y en la punta de esa ola
a la vez de agua y de fuego
teñido de espuma caliente
empapado de yodo con hielo
envuelto por un amanecer,
líquido que no cesa.

Yo, cristal de lodo.
Yo, polvo.

Sentenciado a la vida.-


Alambres retorcidos, puas oxidadas.

Cadena perpetua enjaulado en este cuerpo,
¡y en este mundo de locos!, insano.

Paredes enmohecidas que antes otros rasgaron.

Ojos sin cuerpo que hablan,
destilando miradas de horror.

Barrotes.

Cuerpos sin ojos que al tacto
señalan con torturas y van.

Espejismos alucinatorios

Hasta que la buena muerte
nos salve, nos absuelva.